Es Thom, no Tom, y esto no me permite corregir.
Disculpas a los lectores, ahora sí, lean mi blog :D
lunes, 16 de marzo de 2009
Everything in its right place. La tamarinda en el concierto de Radiohead
1.1 Breve historia de por qué soy fan. He pensado siempre que todo motivo musical justifica los medios
En mi casa nunca se hablaba de bandas de rock, y mi hermana mayor nunca fue una persona interesada en la música. Lo que escuchaba era lo que pasaba en la radio, en MTV cuando por fin mi padre contrató el cable y luego por algunos amigos. Sin embargo el primer cd que compré sin ninguna orientación fue the bends. Recuerdo haber entrado a una tienda de discos, tenía 14 años. Acababa de pasar por una profunda depresión de repercusiones significativas, por lo que cuando llegué a casa y comencé a escucharlo comenzó a consolarme de aquel momento en que consideraba mi puberta existencia miserable . Mi canción favorita era high & dry, aunque street spirit and black star me hacían pensar que no era tan grave que mis mejores amigos fuesen tres chicos, porque, quienes fueron mis compañeras en la secundaria, oían otras cosas, y me consideraban rara.
Siguió Ok computer, y debo reconocer es de mis discos favoritos. Suspiraba con let down y me ponía a bailar con electioneering. Pero Kid A aún deja algo de nostálgico en mi vida. El motivo: me di un año para entrar a la universidad, no veía a nadie, y comenzaba a enamorarme de mi profesor de francés. Cuando lo escucho, me recuerdo siempre en uno de los sillones de la sala de mi casa, cuando leía El tambor de hojalata y tenía a un lado a shuan, una gatita que me obsequiaron y que tuve buscarle otro lugar porque en mi casa siempre han preferido los perros. Se colocaba en el brazo del sillón, y de vez en cuando la acariciaba para que no se molestara conmigo. Tenía los ojos verdes y era blanca con café y manchas un poco más oscuras. Debo añadir que era toda una dama.
El siguiente disco, Amnesiac, lo compré en la FNAC en Montpellier, durante mi pequeño viaje. Me di el lujo de elegir la edición especial que contenía el libro rojo ¿lo recuerdan? like spinning plates es de mis preferidas.
En la universidad uno de mis mejores amigos, quien es fan y en este momento debe sentir un fuerte dolor de estómago por no encontrarse en el país, me my iron lung, uno de lados b y otro gran amigo me obsequió uno en concierto en Amsterdam. Hail to the thief, no recuerdo por qué no lo compré nunca, quizá por estupidez, y el último lo conseguí cuando estaba en Madrid.
Cuando me enteré que este año tocarían en México, supe que no podía dejarlo pasar. La primera vez no encontré entradas, pero gracias a un amiga me enteré que había una, no muy barata, pero estaba dispuesta a invertir por una banda que me ha acompañado en mis momentos más cabaretontos. ¿Por qué no? No me importa el grado de cursilería-estupidez con el que puedan valorarme.
1.2 Good evening concert bell
Llegamos al foro sol y mis compañeros y yo decidimos echar un vistazo a los numerosos puestos donde vendían playeras, sudaderas, pulseras, tazas, llaveros, posters, fotos... Sí, sí me compré una playera :D.
Una vez que entramos al foro Sol decidí no contar el tiempo. Buscamos lugar puesto que ya muchos se habían sentado para "apartar buen sitio" ya que estuve en zona Gral A, ahí, en pleno escenario. El precio de la cerveza y otros alimentos apto para chicos Polanco, a 70 pesos un vaso como de coca-cola grande que venden en Burger o en Mcdo' y la caguama a 90. Imposible agarrar el pedo, la verdad. Incluso el agua embotellada, una pequeña, salía en casi 50 pesos, vamos, todo un negocio. Los hermanos Sua, dos chicos adorables con quienes fui, comenzamos a hablar, pero tenía otra distracción, y por favor lectores masculinos no se sientan ofendidos: bizcochitos por aquí y por allá, de repente me sentí en el paraíso, yo sólo fui a escuchar a Radiohead, pero aún no eran las ocho de la noche y algo tenía que ver ¿cierto?
De repente todos empezaron a levantarse, y me di cuenta que tendría que usar el ingenio para llegar a ver a mi banda desde la distancia en la que estaba. Damas y caballeros no soy alta, y en aquel momento realmente quise medir mínimo 1.75. Como buenos mexicanos-incivilizados que somos, hubo empujones porque los que habían llegado tarde querían estar lo más cerca posible del escenario, comenzaba la concentración, no había espacio entre una persona y otra. De repente un chico muy alto se colocó enfrente de mí, y otro listillo comenzó a empujarme para tener mejor posición. Imaginé pasajes violentos, en los que me veía dando codazos y diciéndole al alto de adelante que no mame, que se moviera un poco. Todo pensado. Aplausos. Aparecieron tres tipos cuyo nombre la verdad no supe y ni investigué. No quiero hablar mucho sobre los teloneros, para mí fueron un coñazo, una mierda. Pude haberme iniciado, gracias a esa música electrónica, a las drogas artificiales, porque no imagino otra forma para soportar los casi 60 minutos que estuvieron en el escenario. Lo único divertido fue cuando se fueron y colocaron tres robots, y comenzaban a moverse mientras la letra era "we are robots, we are robots". La banda no se prendió, créanme. Todos queríamos que dejaran de tocar. Y cuando se fueron todos nos aliviamos, esperamos un poco más y de repente más empujones, más imprudentes que querían ir hacia adelante. Ya no se podía, éramos muchísimos. Llegó un momento que pensé "esto ya valió madres". Cuando apareció Thom Yorke todo se detuvo, y mi mal genio-preocupación se fue al carajo. Nunca lo vi tan encantador como ayer por la noche, con su cabello no tan corto y su camisa azul. Todos gritamos como locos, y ahí empezó.
Quienes hayan pensado que todo era in rainbows, se equivocan. Tocaron también lucky, there there, the national anthem, optimistic (oh, cómo disfruté esa rola), idioteque, airbag, paranoid android, no surprises, fake plastic trees, pyramidal song, my iron lung, street spirit, the national anthem y cerraron con everything in its right place.
Perdí la cuenta de las veces que Yorke cambió de guitarras, tocó el piano también. Bailó, transmitió todas las canciones, y todos estábamos llenos de euforia, saltando, moviendo la cabeza, gritando. Bailé tanto que hoy por al medio día no podía moverme. Dicen que algunas chicas se desmayaron por la falta de espacio y de oxígeno (porque eso sí, la presencia del olor a humanidad y a porro era protagónica).
Qué más puedo decirles. No soy experta en música pero en mi humilde opinión la banda tocó con sublime arrebato, la voz de Yorke era aguda, poderosa, como un alfiler que despuntaba con violencia y dulzura nuestros gritos. Pude verlo, el alto se había movido, disfruté mucho de la música, se cumplieron mis ganas de ver a mi banda favorita.
Confieso que el día que compré in rainbows y llegué a mi pisito de Madrid a escucharlo no me fascinó. Pero gente cabarenauta, en vivo es otra cosa, créanme. Si me faltó enunciar alguna otra canción tocada ese día o momento Yorke, una disculpa. Aún tengo la conmoción musical, y saben que al ocurrir eso dejamos de lado muchos detalles, a pesar de nuestra intención de retenerlo todo.
Espero en breve, y si el hermanito Sua me envía en tiempo y forma alguna foto que tomó o video, espero poder subirlo por aquí, ya saben que soy un poco inútil con esto.
Puedo terminar diciendo que la tensión previa al concierto y otros sucesos acaecidos se fueron, se fueron.
I feel Optimistic
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