viernes, 26 de agosto de 2011

Me declaro indignada hasta que termine (y espero termine)

Leí hace poco un artículo en el País que a nuestro país se le han agotado el "nunca antes...". El periodista tiene razón. Quizá hemos colmado los nuncas por que la corrupción nos ha rebasado. 

No entiendo cómo tenemos fama de ser un pueblo cálido. Somos una de las poblaciones más deshumanizadas y rapaces por la carencia de oportunidades, por el alto índice de desempleo, porque ahora muchos jóvenes prefieren cuidar una casa de seguridad, portar armas y matar por unos cuántos pesos sabiendo que su vida se la juegan todos los días. ¿El Secretario de Hacienda consumirá acaso LSD? de otro modo ignoro lo que afirma casi diario para retractarse después. ¿Deseamos que, por ejemplo, un naive (por respeto a ustedes no usaré la palabra que todos nosotros pensamos cada vez que lo entrevistan o son publicadas sus declaraciones extraplanetarias) como él tome decisiones en nuestra representación? ¿En verdad? Ni los programas matutinos, ni la Academia ni el Show de los Peques nos darán esas respuestas. Mucho menos el presunto pesar que siente el Presidente, los gobernadores y sus respectivos gabinetes. ¿Por qué no donar parte de lo que hurtan a favor de la educación y el deporte? ¿dónde están los supuestos empleos que generan para nosotros? El INEGI acaba de informar que hay casi tres millones de mexicanos sin empleo. 

Sólo puedo decir en este momento que estoy harta y me pregunto de qué forma podemos crear espacios para que nuestra indignación tenga un resultado que no se quede en una mesa de discusión con funcionarios que lo único que piensan es negociar con sus bolsillos. 

Ya no deseo violencia en mi ciudad, en mi país. No quiero más registros de casquillos y cadáveres reventados.

Sé que he escrito algo torpísimo, muy visceral y espero que mi argumentación sea mejor en estos días pero siento mucha rabia. 





miércoles, 24 de agosto de 2011

Coctelito cachondón

¡Gracias a la vida por haber traído a estas criaturas!




Ambos tienen el mismo nombre. Ambos lucen guapísimos con barba y Gosling tuvo un momento como vocalista en una banda (esos milagros aún existen). Extrañamente ambos me recuerdan a Agus. En fin, deléitense la pupila mis chamacas. No sé si mezclarlos sea altamente nocivo para mi salud o sea uno de esos placeres mentalmente infinitos.

Han pasado tantas cosas en las últimas semanas en este país (desgracias) que la verdad un deleite visual, antes de ponerme nuevamente seria, no le caen mal a nadie.




sábado, 20 de agosto de 2011

El único sentido (culpemos a la cumbia)

Agosto es un mes sumamente festivo, se suman los cumpleaños y la embriaguez del verano.

Ito (a new friend) me dijo anoche que mi ciudad le recuerda a Japón por el clima y el canto desmesurado de los grillos. Los japoneses suelen asociar esta estación con las cigarras. Es verdad. El bullicio patina en el cuerpo. La humedad es complaciente con los saltos, la voz corta el hilo de su límite, nuevamente aprendemos a bailar.

Estoy bailando otra vez.

Al girar, el sudor reaparece como luz que distingue con mayor precisión el centro y la poca distancia necesaria para arrebatar, moviendo las caderas, un par de besos al chico más guapo de  la pista.
No se trata de mover los pies y elevar los brazos. Una vez reconocidas las cualidades de la cintura para serpentear, los hombros surcan el aire. Entonces las piernas se desperezan y la memoria se pierde gozosamente.

(No existe mayor placer que desconocerte bailando)

Llegar a cualquier bailongo supone una timidez inicial por estar aún consciente de sí y de otros tantos que comienzan a llenar el lugar y comparten la misma sensación. Pocos dan el primer paso. Deben pasar más de cinco canciones, deben ser bebidas al menos dos cervezas. El final es afortunado y conocido: movimientos afilados, pérdida absoluta de la conciencia, creación de nuevos amigos y quizá un guiño que anuncie un romance de electro cumbia.

En uno de los momentos en que mi Sua se fue con sus chicos e Ito tuvo una necesaria desaparición, me encontré con la sorpresa que, a unos cuantos pasos estaba alguien a quien le perdí la pista hace casi diez años y que conocí en la secundaria. Lo vi patinando y lo dejé diseñando cosas estupendas, tanto que ahora es reconocido y me enteré de ello hace casi tres meses pero no me animé a enviarle un correo. Me acerqué, le dije su nombre, me dijo el mío y ahí empezó. Lo vi patinando, lo dejé diseñando, lo volví a ver bebiendo y bailando, me sorprendí de lo bien que baila y nos reencontramos...encogimos los hombros, así pasa. Son momentos en los que el placer y la risa están tan perfectamente bien sincronizados que no resulta necesario hacer una historia. Es lo que la música y la pista ofrecen, hay que vivirlo, sacudir la médula y los labios, sentir que el beso agolpa el beat, partir riendo. Eso hicimos.

No sé ustedes, pero tengo la impresión que, desde que abandoné mi empleo y me alejé de las compañías psicópatas, reencontré el ritmo y  el sentido original de este cabaret. 

Arriba el tacón, las botas, los tenis, las faldas cortas y las blusas ajustadas. Arriba los reencuentros y los cumpleaños.

Hay que regocijarse con la vida sin importar la mierda que luego nos aviente. Caray, nada más doy unos cuantos taconazos, me pongo sabrosa (buen término de Ito) y ya, milagrosamente me lleno de optimismo.

Como diría Hemingway: todo lo demás es pérdida de tiempo en un ambiente cargado. 



Felicidades otra vez mi adorado Michelino, Monki, don Trus y mi ex tutor.

lunes, 15 de agosto de 2011

Popurrí de "despedida"

A Cari Misha

Misha se fue la semana pasada. Me hubiera gustado verlo antes, pero las despedidas nunca han sido mi especialidad. Nunca sé qué hacer. Algunos se preparan con semanas de anticipación, ruegan por tener espacio días antes que se vaya el otro, llaman, ruegan, escriben e-mails, ruegan. Lo único que se me ocurre siempre es "a ver si puedes", no consigo ser firme e insistente. Me falta actitud para chingar y alcanzar el objetivo de verlos, dar un abrazo y desear lo mejor. Un caso similar ocurrió hace un mes al partir otra vez luigimihijo. Se presentaron numerosas reuniones etílicomágicomicas y nada. Su servidora estaba ensimismada en otros asuntos, sólo uno más importante que los otros. Si hago la cuenta, no veo a L. desde hace tres años. No puedo culpar a otras circunstancias por más que quisiera. No soy y soy mala amiga pero los quiero un montón. Fue la desidia nomás.

Durante los años 2005-2008 hubo muchas despedidas. Usualmente me quedaba como un árbol, sería acogedor pensarme como un gran ahuehuete pero la verdad fui más enebro. La gente se acercaba y todas aquellas palabras que deseaba decir no salían. Sólo cuando me despedí de mi manquito me puse a llorar. El vertedero duró tanto que tampoco frase alguna podía decir. Mis tres previas despedidas con agusmonamour fueron semejantes, la última fue más feliz porque voy a verlo muy pronto. Ya sé, no cuenta como despedida, no estoy siendo justa. El punto es que Misha se fue y tenía ganas de hablar con él de las verdaderas lecturas que me han cambiado y que han ajustado lo que soy y lo que quiero en la vida. Sé que con él podría hablar sobre eso porque lo considero un gran lector, claro, lee muchísimo, pero eso no es ser buen lector. Si la literatura te afectó tanto como me afecta a mí es posible que me comprendas mejor: no se trata de alardear del número de libros que han repercutido en la vista y que poco a poco van mermando el espacio en la habitación, en la casa y que a lo mejor podrían ser recitados por becarios pedantes cuya nariz sólo abarca las líneas que escriben. Leer es una forma de vivir, de adaptarla o conciliarla. En esta época de verdadera mierda un libro aún salva, por poco pero salva. Me hace revivir la importancia de la amistad, de lo degradante que puede resultar una relación de pareja o sobre la plenitud al renunciar a algo que te maniataba. Ustedes tendrán su propia lista.

Misha, si puedes, consigue Cuerpos del Rey de Pierre Michon, una de mis obsesiones del momento, la traducción fue quien me hizo llegar a él, nadie más. Me di cuenta que no estoy escribiendo con la tripa, por eso nada funciona ni a la mitad.  Me alegra pensarte lejos de este puebluco lleno de autos y operativos. También me alegra haberme enterado al final de que haces yoga, ¿acaso no es lo más difícil meditar?



Por cierto, olvidé decirte que eliánlove ya gatea por toda la casa y tiene todo para ser un gran bataquero. Ah, y yo también haré un viaje requetepronto, la aerolínea me tiene un poco en vilo pero el boleto ya está, tengo tanto que hacer y nadie para despedirme de este lado (¿cuenta que algunos amigos quieren gorgorear conmigo el 15?). Al final, y por el momento, tendré que regresar :(, bueno, on ne sait pas. Eso sí, regresaré con muchas sorpresas, seguro, y con el corazón más lleno, doblemente seguro.


</div>

jueves, 11 de agosto de 2011

Norsk Love o Karaoke de la cursilería

(Je suis vraiment desolé. Je suis tombée amoureuse, mon amour m'ai rapellé ce matin là et je veux partager ce merveilleux sentiment  avec tout le monde. Mes amis, excusez-moi; mon esprit est un peau à l'eau de rose n.n)

Mis queridos pocos cabarenautas. El día de hoy quiero que rasguen sus gargantas conmigo y compartan mi felicidad. Inspírense, listos, ¡arranca!

*busqué versión karaoke y con letra para que podamos entonarla bien todos XD



Esta canción fue aportación de mi hijo, perfecta para hoy, versión exquisita



-I'll be happy-
-Je t'aime-








martes, 9 de agosto de 2011

Abichús y la libertad

A: Entonces, ahorita que paso por Palacio, ¿ya no volteo a las ventanas para ver si estás envidiando a las palomas volar libremente?

L: Ja. Así es. Soy más libre que ellas XD.





lunes, 8 de agosto de 2011

Casuística de un parado de cabeza

Soy corte de una pieza sin concentrar el peso entre las manos.
Las otras que me suceden y pensaba van pegándose a mi cuello al abrir las cervicales.
Ya no me corto en varias.
La que queda reivindica en la corona su punto de equilibrio, concilia los labios apretados manteniendo firmes las piernas.
En la respiración columbro un centro donde no hay portón para la desbandada. El resto no está.
Al cerrar los ojos miro la verdadera función de la materia: revirar el pánico de mi hechura.



jueves, 4 de agosto de 2011

Musique pour un vice-roi

Ahora que tengo horas de sobra, me he arrellanado en el sillón con Maus para comprender los programas para pubertos. Todos tienen algo en común: el chico protagonista tiene una "banda" de "rock". Mientras tanto, la protagonista, de afinada pero poco interesante voz (la siguiente Nina Simone no usa, en este momento, mini faldas color naranja combinadas con camisa gris y corbata verde perico), llorosa tiene sus cinco minutos de plañidera en Do hasta que, una vez emparejados, cantarán juntos en "la banda", darán conciertos y esparcirán su plástico rocanroleo en un CD que comprarán las niñas de 4 a 15 años, así como el uniforme extraído de un capítulo de los padrinos mágicos.

¿Por qué una banda de pseudo rock? ¿Qué clase de rock? sería más honesto que fuese una boy band y que la chica resurgiera explícitamente el amor por las Spice Girls. Lo lamentable es que ninguno de los actores sabe tocar un instrumento. Al verlos "cantar y darle a la bataca y a la lira" me da un retortijón estomacal: un falsario Slash andrógino manoseando las cuerdas cantando "yo soy para ti, tú eres para mí". Para ello, mejor escucho a Julieta Venegas (quien tiene una canción con un contenido exactamente igual).

Primero fue RBD. Más tarde Patito. Ahora Grachi, una bruja ligeramente regordeta con tetas que las anoréxicas de telenovelas argentinas no creo envidien tener. Intento remontar a mi pubertad por que me he formulado "¿me hubiera gustado? " "¿hubiera coreado estrofas como "eres mi sol y mi vida está nublada si no estás" para provocarme un coma diabético? Ni cuando veía dulce desafío, novela en la que una escuálida Adela Noriega era la Ana Guevara de los torneos de niñas bien, las cuales, incluyéndola, corrían como yo cuando huía a los 13 de un chihuahueño: casi no alzaba las rodillas , meneaba sin control mis caderotas y arrastraba los brazos como tiranosaurio rex.Oh sí, fue un momento glorioso también para mi primo, gritó, dio un gran brinco y se trepó a un vocho, quedando protegido de la bestia. Regresando a la telenovela. Ya recuerdo a Eduardo Yáñez en su motocicleta (no sueñen, no tenía Ducati, mucho menos una Yamaha) raptando a la chica el día de la boda. Ya promovían las relaciones entre maestros y alumnos, cuál ética, pervert televisa, dónde quedaron tus valores. Ahora entiendo por qué encumbraste a Anahí.

Ahora entiendo, no funcionará una serie cuyos protagonistas sean adoradores de Pantera.

Virrey, uno de mis amigos adorados, se encuentra en el mejor de los momentos. Su oído sangreazul está dispuesto a que le arme una playlist conforme a mis gustos musicales. Me encuentro emocionada. Sin embargo, sólo debo colocar 17 canciones...¿bandas que me gustan ahora, las que me gustan desde siempre, las que considero clásicas? ¿Elijo las canciones en un tono, es decir, con base en la euforia, en la neurosis o en la nostalgia? Últimamente tengo muchas de esas. Creo que yo también debería adorar el metal, tener la discografía de Judas Priest y Iron Maiden.

Si fracaso, podría ser que me rete a cantar alguna canción de Jeans en un karaoke bar. Eso no queremos, ¿cierto? Bastante tuve con un novio que tuve en el 2002. La estrofa de una canción de estas chicas le recordaba "lo mágico" de nuestro noviazgo...shame on me!!! 


martes, 2 de agosto de 2011

Así debe ser

Reinventar la tarde, pintar nuevamente los muros de la habitación, limpiar la piel con estropajo y deshacerse de las viejas escamas, reacomodar el número de canciones en el ipod, subirse al camión después de un año.

Aspirar a un nuevo aire, ganarse sin ningún tipo de trampa.

Es así como los espacios pretenden ser recuperados. Me desperté a las ocho y veinte de la mañana. No hay ropa formal que preparar. Tengo treinta días para volver a escupir palabras. Tengo nuevamente la oportunidad por delante. Las rodillas están listas para los verdaderos raspones.

Di la vuelta a la página. Esto escuché: