martes, 25 de agosto de 2009

Caballo tercero. Su perfil y su galope




Nómadas son tus párpados, quietud,
crótalos anegados de figuras invidentes
-de papel las mira siempre el aire-,
confrontas rubia la ajada voz de tarde
como si desearas perder en la brida
tus iniciales,
seña del jinete.

Lorena Huitrón

viernes, 21 de agosto de 2009

Una temporada en la biblioteca. Primera parte



Hoy es mi último día. Así quiero despedirme:



Sala braille

Semana número cuatro,
el escritorio tiene ya tu polvo, tus marcas.
Confrontas la pared, descubres
los obsequios olvidados
de visitantes recurrentes:
una que otra araña deja sus retazos,
una que otra araña decide patinar
sobre tus hojas
quizá porque conocen la ausencia
de invitados a tu mesa.




Súbita ceguera (consequence d’un soleil et d’un corps)

La presencia de la luz es contundente. Ninguna atalaya encubre al hombre muerto en tiempo, próximo a distender a puños blancos esta memoria que agita, desconoce la trayectoria del resto de los cuerpos, abandona de golpe las pocas posesiones, desarmando al ojo, pidiéndole mendigar al último de los claros.


Y cuando deje mi tarjeta ya checada y firmada por última vez, esto va a sonar en mi cabeza:

http://www.youtube.com/watch?v=ofRCldHb7X0

(Estoy contenta)

miércoles, 19 de agosto de 2009

2 días




Mi discreción en este lugar resulta imposible. Mi jefa me fastidia -pues sabe que me faltan dos días y no volveré a levantarme a las cinco y veinte de la mañana-, y lo hará hasta el viernes, eso seguro.

domingo, 16 de agosto de 2009

Woolf avait raison -más gajos para arrojar desde la ventana-

"Pero para que entiendas, para darte mi vida, tengo que contarte un cuento; y hay tantos y tantos cuentos: cuentos de infancia, cuentos de la escuela, amor, matrimonio, muerte, etc., y ninguno de ellos es verdad. Pero, como niños, nos contamos cuentos, y para embellecerlos construimos esas frases hermosas, floridas, ridículas. ¡Qué cansado estoy de los cuentos!, ¡qué cansado estoy de las frases que descienden con hermosura y posan los pies en la tierra! Y también, qué desconfianza me inspiran los pulcros argumentos biográficos que se anotan en cuartillas de papel de notas. Comienzo a desear algún lenguaje elemental como el que utilizan los enamorados, palabras sueltas, palabras inarticuladas, como el arrastrar de los pies sobre las aceras. Comienzo a buscar un argumento más acorde con aquellos momentos de humillación y triunfo que innegablemente vienen de vez en cuando."
[...] "Y en mí también sube la ola. Crece, sube la cresta. Soy consciente una vez más de un nuevo deseo, algo que se levanta en mi interior como un caballo orgulloso a quien su jinete primero espolea y después frena. Tú, sobre quien cabalgo ahora, mientras golpeas la acera con las pezuñas, ¿qué enemigo advertimos que viene hacia nosotros? Es la muerte. La muerte es el enemigo. Es la muerte contra la que cabalgo lanza en ristre y cabello al viento, como un joven..."
Virginia Woolf, Las olas

jueves, 13 de agosto de 2009

Sometimes Saints like helping twisted-"tamarindini" girls

I was running. I had 20 pesos in my pocket. When I finished, I put my hand inside it and the money was gone. I was running-walking to find it. Suddenly I remembered when my mother told me : everytime you loose something, just ask San Antonio, he'll help you, so, I was there asking my bill to a man I've never known, "San Antonio, please, I want my money back, please, let me find it".

Lost & found

As soon as I found it, I said at loud "¡Gracias San Antonio!" Some people were near and obviously they looked at me if I were a complete freak, anyway, I felt happy. When I came back home I told my mother about it. She told me " I told you Lorena! he really makes miracles! Now you have to pay him 13 coins for each thing you've lost". I have 3 days to pay him back...