Ahora que tengo horas de sobra, me he arrellanado en el sillón con Maus para comprender los programas para pubertos. Todos tienen algo en común: el chico protagonista tiene una "banda" de "rock". Mientras tanto, la protagonista, de afinada pero poco interesante voz (la siguiente Nina Simone no usa, en este momento, mini faldas color naranja combinadas con camisa gris y corbata verde perico), llorosa tiene sus cinco minutos de plañidera en Do hasta que, una vez emparejados, cantarán juntos en "la banda", darán conciertos y esparcirán su plástico rocanroleo en un CD que comprarán las niñas de 4 a 15 años, así como el uniforme extraído de un capítulo de los padrinos mágicos.
¿Por qué una banda de pseudo rock? ¿Qué clase de rock? sería más honesto que fuese una boy band y que la chica resurgiera explícitamente el amor por las Spice Girls. Lo lamentable es que ninguno de los actores sabe tocar un instrumento. Al verlos "cantar y darle a la bataca y a la lira" me da un retortijón estomacal: un falsario Slash andrógino manoseando las cuerdas cantando "yo soy para ti, tú eres para mí". Para ello, mejor escucho a Julieta Venegas (quien tiene una canción con un contenido exactamente igual).
Primero fue RBD. Más tarde Patito. Ahora Grachi, una bruja ligeramente regordeta con tetas que las anoréxicas de telenovelas argentinas no creo envidien tener. Intento remontar a mi pubertad por que me he formulado "¿me hubiera gustado? " "¿hubiera coreado estrofas como "eres mi sol y mi vida está nublada si no estás" para provocarme un coma diabético? Ni cuando veía dulce desafío, novela en la que una escuálida Adela Noriega era la Ana Guevara de los torneos de niñas bien, las cuales, incluyéndola, corrían como yo cuando huía a los 13 de un chihuahueño: casi no alzaba las rodillas , meneaba sin control mis caderotas y arrastraba los brazos como tiranosaurio rex.Oh sí, fue un momento glorioso también para mi primo, gritó, dio un gran brinco y se trepó a un vocho, quedando protegido de la bestia. Regresando a la telenovela. Ya recuerdo a Eduardo Yáñez en su motocicleta (no sueñen, no tenía Ducati, mucho menos una Yamaha) raptando a la chica el día de la boda. Ya promovían las relaciones entre maestros y alumnos, cuál ética, pervert televisa, dónde quedaron tus valores. Ahora entiendo por qué encumbraste a Anahí.
Ahora entiendo, no funcionará una serie cuyos protagonistas sean adoradores de Pantera.
Virrey, uno de mis amigos adorados, se encuentra en el mejor de los momentos. Su oído sangreazul está dispuesto a que le arme una playlist conforme a mis gustos musicales. Me encuentro emocionada. Sin embargo, sólo debo colocar 17 canciones...¿bandas que me gustan ahora, las que me gustan desde siempre, las que considero clásicas? ¿Elijo las canciones en un tono, es decir, con base en la euforia, en la neurosis o en la nostalgia? Últimamente tengo muchas de esas. Creo que yo también debería adorar el metal, tener la discografía de Judas Priest y Iron Maiden.
Si fracaso, podría ser que me rete a cantar alguna canción de Jeans en un karaoke bar. Eso no queremos, ¿cierto? Bastante tuve con un novio que tuve en el 2002. La estrofa de una canción de estas chicas le recordaba "lo mágico" de nuestro noviazgo...shame on me!!!