sábado, 9 de agosto de 2008

I. Mi desempleo no me impide la lectura, pero me hace pensar que ahora debo desgranar el aire

Segunda entrada



Mi segunda tanda de queridos lectores. Primero doy gracias por los comentarios, por su curiosidad, espero continúe de vez en vez y me acompañen en este periodo movedizo. Ya pienso en las siguientes encuestas.
Desde que llegué aquí casi no abro los libros. Me consuelo un poco con un par de poetas argentinos de vez en cuando y demoro el final de lo que le pasará a Vassili Evangelisto quien estoy segura no errará en el laberinto inextricable del tiempo (en palabras de su creador, Maxence Fermine) sino que conseguirá lo que nosotros no, perderse en él, hundirse dichoso en él, es decir, estará en lo que yo no conozco (bueno, creo que a veces paso de lado): la plenitud. No termino esta novela porque es el único libro en francés que traje de mi pobre biblioteca que me queda por no leer, y porque temo perder la comprensión de lo poco aprendido. Oh, sí, lo que más temo es un día olvidar por completo mes connaissances de la langue française. No es cuestión de vanidad, sino de gusto. Pienso que mi trabajo me costó estar dos años traduciendo y confundiéndome con el español-castellano para darme cuenta una mañana que ¡híjole, esto ya valió gaver y lo perdí! ¿Cuál es mi solución? postergar, postergar.
Hace poco hablaba con un amigo muy querido sobre las lecturas. En este momento él se encuentra dialogando más que nunca con los libros y tal era su ánimo que me preguntó “¿qué lees ahora?” bueno, mi respuesta ya la saben, la he citado arriba. La lectura ha sido uno de mis males, como el tuyo, como el suyo, como el de algunos de ustedes y como el de mon cher Vila-Matas. Cuántas noches no leí, mi vista cada vez es más inútil para reconocer a distancia una a de una p y un cartel puede ser una serie de manchas que lo único que quieren es la anulación. Cuántas veces no estaba en un bus o en un avión leyendo y a veces gritaba en mi recámara porque no podía creer lo que iba a pasar a los personajes.
Ahora damas y caballeros lo que quiero es desgranar el aire, perderme en el bullicio de las fiestas, escuchar las historias de mi madre, caminar-correr en el parque antes de las nueve de la mañana. Es como si quisiera entablar una nueva conversación con estos años torcidamente vividos, como si estuviera una noche en la sala El Sol moviéndome como si siempre fuera la primera canción. Tengo la ansiedad de lo que cuentan los demás, de las miradas de los demás. Es una pausa necesaria.
Cuando este paréntesis surge, por alguna inexplicable razón (lo reconozco, mejor rectifico, por una explicable anti-razón) lo que quiero es escribir y llega voraz, y ya no tengo cabeza para otra cosa, sólo en líneas sucesivas. Y así me pongo a trabajar. Así que estoy armando algo otra vez. Mis recesos son los amigos, la familia y por supuesto, mi incesante búsqueda de empleo.
¿Acaso esto formará parte de las acciones de un desempleado? júzguenlo ustedes mismos.

II. El resabio de la fiestera
Si saben de alguna buena fiesta, no duden en decirme :p, esto también es un elemento importante para el mantenimiento de mi formación no académica.

(Mirjam, Laulau, he escrito algo pensando en la sala sol)

A ver si puedo conseguirlo de ahora en adelante, pero me gustaría terminar pensando en Remembering de Avishai Cohen (rolita que le agradezco a mi cuate norueguín y la compartí con dos chicos ternurita). En este momento busco más música que libros, y rastreo más mis cd que las hojas de los argentinos que me esperan. Es sutil, y parece contara cómo alguien va en un taxi, y no mira atrás lo que deja, no por indiferencia o dolor, sólo está el aire que entra poderoso, y sacude y posterga con giro animal los recuerdos.

P.D. Dos amigos me han hecho una observación sobre mi anterior entrada. Prometo reflexionar sobre la utilidad del youtube, y en cuanto tenga comentarios sobre mi indagación, los escribiré.

P.D. 2 Cuando tenga tiempo, haré entradas más cortas en español e inglés, porque cierta persona tiene curiosidad por leer mi blog :p, así que no vayan a burlarse por mis intentos de escupir en otra lengua mis pensamientos lorenescos. Se aceptarán correcciones y sugerencias :D.