Amor es criatura agazapada a orillas del río. Relumbra tal cristal en pozo seco. Silbas para atraer su atención: al tocarla se deslizarán las tejas del pecho y sabes que tanta desnudez te resultará insoportable.
Mantendrás una distancia en la que tus extremidades puedan medir el deseo y ser dársenas ante la angustia.
Esta imagen es la historia más conocida por los hombres.