domingo, 21 de noviembre de 2010

La apreciación musical según Greta Von Hell

Debido a ciertas labores que debo atender por la ausencia de Lu estoy cocinando. Pongo la música a un volumen considerablemente alto, de tal modo que no sólo mis vecinos escuchan sino mi querita Greta Von Hell. Ha sido mi sorpresa encontrar que a mi pequeña le han gustado algunas canciones. Aquí comparto su top 4:

1) Twin Flames, The Klaxons.
No conoce el video, pero creo que no se hubiera escandalizado.



2) Deceptacon, Le Tigre. Estaba muy atenta, muy atenta, sobre todo a mis saltos tamarindos



3)Sweetest Kill, the broken social scene. Con esta canción se relajó un poco más y me observó detenidamente sin marcharse. Confieso que esta rolita me pone un poco sentimental



4)Escríbeme Pronto, Instituto Mexicano del Sonido. Desconozco si fue mi arritmia guapachosa lo que la mantuvo de pie



Por último, tal parece que Greta se aburre al escuchar rolas en francés, es una pena porque April March me encanta



Y los que de plano no le gustan ni lanzando sus juguetes favoritos son los junior boys. Es curioso,lejanos me resultan...



¿Qué opinan? Seguiré observando sus degustaciones.
La adoro, es la onda

jueves, 11 de noviembre de 2010

martes, 2 de noviembre de 2010

Mis muertos, mis vivos

Tengo más muertos que vivos, de los cuales muchos están más vivos que muertos. Mis pérdidas han sido mis abuelos y dos perros que he querido mucho: Nicky y Mike. El duelo lo he dejado para otros que aún respiran, sin embargo, tal como diría la canción de José Alfredo Jiménez, son sombras nada más.
Comprendo que, comparado con el genuino dolor de otros que han visto partir de verdad a allegados más queridos, mi acotación es risible, superficial e incluso un poco ofensiva. Sin embargo, no he visto cementerio con más velas, más flores, donde la limpieza de los mausoleos es, en parte, porque los difuntos no viven ahí. En esa ironía reside mi congoja. 
Mi teléfono, damas y caballeros, suena muy poco, los correos electrónicos son escasos. Las redes sociales han sido el mejor invento para llenar una soledad inconmensurable. Quizá es el motivo por el que cambio las flores de mi panteón no cada año sino todos los días.