Desilusión del día: me hago adicta al twitter debido a que no puedo expresarme más allá de los 140 caracteres, o algo peor: ínsulas cercanas pero con distinta fauna. Mi número de seguidores ahí va, ha incrementado desde enero -ahora tengo 21, ¿debo sentirme bien por ello?- Entonces veo que en mi lista tengo un nuevo seguidor cuyo primer apellido es igual al mío... sólo entré a su perfil por curiosidad y mi sorpresa fue que tiene un buen ramillete de huitronas, ¡todas!
¿Acaso no hay huitrones taciturnos por ahí?
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