lunes, 7 de septiembre de 2009

Afirmo categóricamente: no me gusta septiembre

Septiembre nunca me ha gustado. Desde la niñez este mes suele abrazarme con una nostalgia que se aloja como un puño en mi pecho. Ya sentía en quinto de primaria su balanceo en el interior, desesperado, con un sentido del humor cuyo contacto no conseguí entender del todo. Entonces -en esos balcones de la Rébsamen, después de mis rondas con una compañera o simplemente sola- una ansiedad me corroía porque sentía que nunca podría alcanzar a la vida del todo, y que la península prometida -la felicidad- era el espejismo de una niña sosa en medio del desierto. En la secundaria, en la prepa y en la universidad ocurrió lo mismo. No veía con agrado el nuevo ciclo escolar porque ya sentía el rumor de sus heraldos para después tomarme de los brazos y despertar esos nudillos que gustan contemplar mi desazón.  Por lo tanto los balcones de la HAF, la Oficial B y el edificio F -si mal no recuerdo- de humanidades fueron su sillón y mi orilla. Ahí septiembre, tranquilamente recostado, a la espera de mi gesto patidifuso. Ahí yo, imaginando una barquita varada para intentar lanzarme inútilmente al mar. Eso, sólo el principio.
A partir del día diez aparecen los suspiros. La exhalación suelta hologramas de asombroso parecido con mis recuerdos, lo más felices, los rostros que besé con ternura y en donde proyecté el temblor más de una noche, el roce del arrebato, el perfume a madera y húmedas hojas, el paso equilibrado por una boca que sólo conocía la risa. Este noveno mes del año me atormenta con voz de Jeff Buckley, sólo me canta Lilac Wine y Lover, You should have come over como si fuesen sus himnos. Adoro a Buckley, pero en esos treinta días no es el indicado, no es el indicado.
(Olviden la distracción de las fiestas patrias, no funciona esa válvula de escape. Es torpe, acumula más desatinos y resacas, reconozco que el año pasado produjo un buen error, pero huidizo al fin, placebo al fin, ninguna cura, ningún alivio).
Septiembre es Medusa, Escila y Caribdis, el dragón que tuvo que enfrentar Tristán. Días de prolíficos insomnios y tirones de cabellera. Para colmo este año, este mes me trae más sorpresas: me voltea la cara para no olvidar que M. al final no vino;  las respuestas no obtenidas; la lluvia que impide los paseos y convierte en pandemia inhalar-exhalar; la intención, otra vez frustrada, de un encuentro entre la arena y la tundra, gran suspiro por aquel lugar que pensaba hace más de diez años; la noticia que otro buen elemento, el buen P., se va de este lugar de montaña para volver a beber el calor y para confrontar a los tábanos.
When I think more that I want to think
Do things I never should do
I drink much more that I ought to drink
Because it brings me back you
Buckley no pudo cantarlo mejor. Septiembre no pudo haber encontrado intérprete mejor, pero me entristece.
Pobre corazón de abrevadero... je ne peux pas trouver trace de toi.
That's why I don't like september at all!!

martes, 25 de agosto de 2009

Caballo tercero. Su perfil y su galope




Nómadas son tus párpados, quietud,
crótalos anegados de figuras invidentes
-de papel las mira siempre el aire-,
confrontas rubia la ajada voz de tarde
como si desearas perder en la brida
tus iniciales,
seña del jinete.

Lorena Huitrón

viernes, 21 de agosto de 2009

Una temporada en la biblioteca. Primera parte



Hoy es mi último día. Así quiero despedirme:



Sala braille

Semana número cuatro,
el escritorio tiene ya tu polvo, tus marcas.
Confrontas la pared, descubres
los obsequios olvidados
de visitantes recurrentes:
una que otra araña deja sus retazos,
una que otra araña decide patinar
sobre tus hojas
quizá porque conocen la ausencia
de invitados a tu mesa.




Súbita ceguera (consequence d’un soleil et d’un corps)

La presencia de la luz es contundente. Ninguna atalaya encubre al hombre muerto en tiempo, próximo a distender a puños blancos esta memoria que agita, desconoce la trayectoria del resto de los cuerpos, abandona de golpe las pocas posesiones, desarmando al ojo, pidiéndole mendigar al último de los claros.


Y cuando deje mi tarjeta ya checada y firmada por última vez, esto va a sonar en mi cabeza:

http://www.youtube.com/watch?v=ofRCldHb7X0

(Estoy contenta)

miércoles, 19 de agosto de 2009

2 días




Mi discreción en este lugar resulta imposible. Mi jefa me fastidia -pues sabe que me faltan dos días y no volveré a levantarme a las cinco y veinte de la mañana-, y lo hará hasta el viernes, eso seguro.

domingo, 16 de agosto de 2009

Woolf avait raison -más gajos para arrojar desde la ventana-

"Pero para que entiendas, para darte mi vida, tengo que contarte un cuento; y hay tantos y tantos cuentos: cuentos de infancia, cuentos de la escuela, amor, matrimonio, muerte, etc., y ninguno de ellos es verdad. Pero, como niños, nos contamos cuentos, y para embellecerlos construimos esas frases hermosas, floridas, ridículas. ¡Qué cansado estoy de los cuentos!, ¡qué cansado estoy de las frases que descienden con hermosura y posan los pies en la tierra! Y también, qué desconfianza me inspiran los pulcros argumentos biográficos que se anotan en cuartillas de papel de notas. Comienzo a desear algún lenguaje elemental como el que utilizan los enamorados, palabras sueltas, palabras inarticuladas, como el arrastrar de los pies sobre las aceras. Comienzo a buscar un argumento más acorde con aquellos momentos de humillación y triunfo que innegablemente vienen de vez en cuando."
[...] "Y en mí también sube la ola. Crece, sube la cresta. Soy consciente una vez más de un nuevo deseo, algo que se levanta en mi interior como un caballo orgulloso a quien su jinete primero espolea y después frena. Tú, sobre quien cabalgo ahora, mientras golpeas la acera con las pezuñas, ¿qué enemigo advertimos que viene hacia nosotros? Es la muerte. La muerte es el enemigo. Es la muerte contra la que cabalgo lanza en ristre y cabello al viento, como un joven..."
Virginia Woolf, Las olas

jueves, 13 de agosto de 2009

Sometimes Saints like helping twisted-"tamarindini" girls

I was running. I had 20 pesos in my pocket. When I finished, I put my hand inside it and the money was gone. I was running-walking to find it. Suddenly I remembered when my mother told me : everytime you loose something, just ask San Antonio, he'll help you, so, I was there asking my bill to a man I've never known, "San Antonio, please, I want my money back, please, let me find it".

Lost & found

As soon as I found it, I said at loud "¡Gracias San Antonio!" Some people were near and obviously they looked at me if I were a complete freak, anyway, I felt happy. When I came back home I told my mother about it. She told me " I told you Lorena! he really makes miracles! Now you have to pay him 13 coins for each thing you've lost". I have 3 days to pay him back...

domingo, 26 de julio de 2009

Ai no kawaki

He comenzado a imaginar que el corazón es una vasta extensión donde hay campos de cerezos y más allá, cuando los pasos alcanzan a perderse por desesperación existen árboles semejantes a un osario, luminoso por su resignado mutismo, admirable por dormir sosegado entre la palidez de su ruina. Y hay otra dirección, un sonido persistente, que solicita acudamos para acallar nuestras alegrías y miserias; quizá es el oleaje sin peces, o la espuma sobre arena aterida.
Para llegar al jardín de los cerezos basta ir galopando, engullir el aire dejando el temor de ser extraño y difuso ante el resto de los hombres, sin necesidad de gritar palabras que muerden la lengua, sacan una diáfana línea de arrebol que somete al rostro, venciéndolo. Basta sentir esa caricia, esa pausa en la que el cuerpo queda transparente en su interior, limpio, al fin liberado de sí mismo, olvidándose de la brida.
Pisar la playa, acercándose a la orilla, mojar los dedos tan sólo, es la recuperación absoluta de la pérdida del horizonte, en donde olvidamos nuestra pesada materia, ese límite que entorpece cuando tememos a cantos que, al fin y al cabo, es llanto de recién nacido.
Pero la llanura está siempre a dos pasos, al golpearnos a propósito, al pensar que no hay senda sin trazos de cardenales en los brazos. Sólo basta hablar, balbucear cuánto tememos al otro, sintiendo una serie de aspas en el pecho que nos obligan, irremediablemente, a convertir nuestros labios en enemigos.

viernes, 24 de julio de 2009

Caballo segundo (o búsqueda del punto 22 en el pecho según Vers)

Galloping is making the thunder edible even if the bridle wants to hide
his nudity.
A storm is coming. The sound of leaves warns about corpses breathing and with their mouth open, the purity of their teeth sticks on a river without land and my heart keeps riding to nowhere.

miércoles, 22 de julio de 2009

Serie dame de nage

Caballo primero

Desbocado.
Separado del resto, el aire no le alcanza, el mediodía no le sostiene el paso. Al menos la agudeza del relincho no es palabra, sólo arpón dirigido al pecho.

domingo, 19 de julio de 2009

3 more weeks

Escribir no es búsqueda.
Es impertinencia o la invención de un mapa
o simplemente el impulso
de una mente compleja
por desconectarse lo más pronto posible
de los días que lamentablemente proliferan.

Francisco Hernández, La isla de las breves ausencias

sábado, 4 de julio de 2009

Un año definitivo, un año multiplicado. Adios Madrid

Regresé hace un año.

No haré recuento, ni voy a quejarme. Resumo con un poema de mi amado Char, poema que me he atrevido a traducir.

En guardia

En nuestra templada vertiente tenemos una serie de canciones que nos flanquean, alas comunicantes entre nuestro tranquilo soplo y nuestra fiebre más intensa. Piezas casi banales, de tenue color, de silueta tardía, cuyo tejido lleva sin embargo una minúscula herida. Es permisible que cada uno le ponga un principio y un fin a este dudoso rubor.
En un tiempo donde la muerte, dócil de brujos farsantes, deshonra la mejor oportunidad, no dudamos liberar todos los instantes que tenemos. O mejor, giramos hacia el arbusto, esa enredadera que la última hora de la noche afina y entreabre, pero que el mediodía condena a cerrar. Extraordinario sería que la quietud, detrás de la que apenas nos acurrucamos, no fuese la que hubiéramos querido por una siesta.

traducción de Lorena Huitrón

martes, 30 de junio de 2009

Abuelo : encontré una estrategia no tan secreta para votar

Fer, durante estos doce meses doña Li resiente los años en sus piernas, busca un bálsamo para acallar la amplitud de la casa cuyo único espacio que no conoce la oquedad es el buró en que se encuentra la cajita de madera donde residen tus cenizas y se queja a menudo de tus antiguas decisiones, que, insiste, la perjudicaron. No te fijes, más adelante podrán hacer el ajuste de cuentas. Por otro lado suspira, a intervalos poderosamente regulares a tu hija Lu, quien recuesta su dolor por la mañana y es sabido por sus hijas, tus nietas, que su pecho solamente puede barrer la hojarasca, ya que no puede contra el escarabajo de tu pérdida, incrustada en su pecho para adornarla y acompañarla, no se va porque es lo único que la aproxima a ti -eso piensa-. En este momento se dirige a verte, no la culpes, no aguanta el llanto, eso sí, repréndela, es un favor especial, pues se esfuerza a ratos para atragantar ese gris, leal compañero mortal, que le exige nomadismo a la sonrisa y vuelve permanente al rictus de la herida, nacimiento de más raíces para la tristeza. Repréndela, porque sólo puedo tenderle los brazos, torpes siempre, pues materia desconocida resulta para mí su corazón.
Sobre el resto de tus hijos... mejor... imagínalos como un par de muros de contención, uno frente a otro, cimbrados sobre un campo minado.

Conviene que pienses de mí -no sé si consiga engañarte-, que en general soy mesurada y poseo un grado excepcional de sensatez, y por ello quiero contarte lo que haré este domingo de elecciones. Como la historia política de nuestro país se resume en "la única orientación son mis intereses monetarios, me importa un carajo el país, quiero camionetas último modelo, jugosos viáticos, casas grandes, exorbitantes cuentas bancarias, total, porque, quién dijo que México alberga a pobretones, yo no lo soy", y como los candidatos a diputados federales están totalmente de acuerdo en lo que acabo de escribir, iré a la urna y en mi papeleta dibujaré un árbol como los que hacía cuando estaba en el jardín de niños -no estoy de humor para poner una carita feliz-, aún no estoy segura si lo adornaré con manzanitas, pero eso sí, con mucho pasto y flores. Ahora intento convencer a una de mis compañeras de trabajo para que escriba-confiese su amor por un actorcillo que balbucea en una novela que sale en la televisora que no te gustaba, y que dice, lo digo textualmente y espero no te importe, "está bieeen buenooo" , así que le dije, oye, es tu opotunidad para que escribas me encanta William Levy.

¿O prefieres que vote por algún ambicioso? Tal vez soy muy radical, pero sería divertido ¿no te parece?

El resto de los acontecimientos, acaecidos durante este año, dejan mucho que desear, y no quiero que te lamentes o te sientas aliviado porque no te encuentras por aquí. Mejor, si estás acompañado, espero puedas hacer lo que tanto te gustaba, jugar golf y decirle a la gente que coma fruta, que es buena para la salud.

Claro, sí te echo de menos, pero no quiero ponerme sentimental.

lunes, 8 de junio de 2009

La outsider de Alsace

Post dedicado a Pac y a F...


Revisando algunos mapas, Alsacia-Lorena se asemeja a un intestino, incluso, si queremos moldear nubes a nuestro gusto, parece el Estado de Veracruz muy pero muy mal dibujado, un poquito cóncavo, como si sobreviviese a una cruda.
Son muy pocos los datos, y la historia resulta poco interesante. Como generalidad este-estos territorios siempre estuvieron en disputa entre Alemania y Francia, así que de ahí la dualidad -aunque me atrevería a decir carácter cuádruple- de su nombre : Elsass-Lothringen/Alsace-Lorraine. Es, a mi parecer, lo rescatable dado que fue sitio de firma de tratados, fue cedido-robado durante un siglo y los habitantes nunca fueron del todo nacionales, sino marginales y extranjeros. Por ejemplo durante el siglo XIX hubo políticas represoras para no hablar alemán.
Sin embargo Lorena fue siempre territorio más francés, importante por el hierro, y , según la historia, en 1914 "fue sitio de duras batallas".
Por otro lado resulta gracioso advertir que los libros de historia no se ponen de acuerdo en separar a Alsace de Lorraine, en los índices onomásticos aparece Alsacia-Lorena, Alsacia, Lorena; los datos no resultan distintos. Me parece absurdo. El guión resulta ser una alianza endeble y caprichosa entre estas dos regiones.
Para colmo, ninguno de los libros consultados por esta tamarinda refuta o confirma lo que dice Wikipedia: Lorena ahora se conoce como Mosella... ¿Mosella? suena como fruto pisoteado por caballos que van de cacería, oh my god... no no no, no confío en la Wiki.
Mis padres nunca consideraron dicho background para nombrarme, de hecho, si lo hubiesen tomado en cuenta, intentarían justificar mis cambios de humor, enérgico-beligerante/ sosegado-vencido, mis anexiones a diferentes posturas intelectuales que apuntan a la dispersión por no llegar a enraizarme a alguna, mi consecuente sentimiento recurrente de marginalidad, mi perfume a dichosa extranjería, mi inclinación por la lengua francesa y mis antiguas alianzas filiales y amorosas con alemanes.
Para algunos el nombre no resulta determinante, para otros nombrar es querer ser mago, trazar un derrotero con un determinado número de árboles, piedras, un acantilado y la aparición momentánea y sucesiva de luz y borrascas. No culpo y mucho menos cuestiono la elección de mi familia, pero mi madre quería que mi segundo nombre fuese Alicia, y si atendemos un poco al sonido, surge un rastro de su entrañable y antiguo coetáneo. Aplausos para Guillermo. Sin su negación a que me pusiesen una segunda denominación en este instante no escribiría tontos posts, estaría en un psiquiátrico.
Por último, como dato a mi parecer gracioso, navegando en la internet, encontré el bellísimo château d'Adoménil situado en mi tocaya región:
La luz de la Lorena dora los artesonados mientras, en el exterior, los patos se deslizan por las tranquilas aguas de los fosos.
Como si pudiese iluminar lagos...

viernes, 22 de mayo de 2009

Pursuit of happiness. Part I -the broken one-



1. Como diría Petrarca : de mis perros huyo todavía
En la incomodidad del escritorio, entre libros de pedagogía, maltrechos y nunca revisados, la mujer sentada frente a mí me tose su ruin existencia. Peor que las bacterias que según arrojamos cuando la ch sale por boca y nariz, el virus extendido es la miseria. Y yo la acojo y la comparto, extiendo mi desazón en estornudos aunque no violente a los demás con mi mal humor y mis frustraciones como ella, ya que mi desaliento al continuar sin pago, mi paso invisible y doblemente pisado -si hay alguna redundancia que pueda valerse por si sola o acompañada- cabalga sin brida por la malhabida burocracia y el sindicato que vomito mentalmente. Y hay que sonreir, para que te hagan caso. Nunca fue tan horrible tensar las comisuras.
Cada quien sobrevive a su manera. La angustia debería afiliarse a los demás con otras herramientas, ya sabemos las esquinas donde alguien -nuestro alter siniestro- nos hace moretones cuando callamos. El baile resulta mi primera posibilidad, bueno, siempre está la música, no importa la elección del beat.
2. El planteamiento Sumano
El horno no está para bollos, le dije un día que le llamé por teléfono al no tener dinero para muchas chelas, y al día siguiente me envió un mensaje a mi celular pidiéndole le respondiera por qué bollos y no otra cosa. Mi respuesta no lo satisfizo, como siempre. Ésta fue: el horno no está para bollos por que los niños prefieron que su madre les hiciera galletas, de esas grandes con chispas de chocolate, por que siempre tienen la última palabra. Ahora, las causas de la exclusión de los bollos fue la gana de las chispas de chocolate en materia un poco más sólida para remojarlas con leche y disfrutar el crujido especial, cómo van deshaciéndose en la boca -no juzguemos sus manitas juguetonas si se ensucian-.
En fin, cada quien pone y le quita al horno lo que quiera